El origen de nuestras flores

Nuestras flores se cultivan en Viena, Vorarlberg, Italia y Suiza, tanto en espacios interiores como en invernaderos profesionales. Una vez recogidas se secan cuidadosamente y se tratan a mano. A continuación, una serie de laboratorios homologados las analizan varias veces para pasar posteriormente nuestros controles internos.

Nuestros empleados pesan y envasan cuidadosamente las flores certificadas en frascos especiales de cristal violeta Miron para que su frescura y calidad se conserven en un estado óptimo.